¿Qué es el estrés en un animal de laboratorio? ¿Y el sufrimiento? ¿Y el dolor?
Antes de saber las respuestas a estas preguntas tenemos que saber cuándo un animal se encuentra en óptimas condiciones físicas y mentales. En este caso, se encuentra en un estado de bienestar cuando hay una armonía entre el animal y el ambiente que le rodea. Esta armonía puede ser interrumpida debido a factores externos produciendo un estrés, que según las Directrices para el Reconocimiento y evaluación del dolor en Animales es un estado donde el animal tiene que dedicar un esfuerzo sustancial o recursos para la respuesta adaptativa a desafíos que emanan de la situación ambiental [1], es decir, la alteración del estado en el que el animal está en armonía consigo mismo y el entorno en unas condiciones extremas.
Estás alteraciones del bienestar del animal pueden producir diversas situaciones en las que dicho animal se puede adaptar a ese cambio que ha sufrido su entorno conllevando un coste ante una respuesta intensa o duradera de estrés, o puede no adaptarse en cuyo caso el resultado será muerte, lesiones o enfermedades por parte del animal.
En ambos casos el animal tendrá un sufrimiento que se producirá cuando el umbral de la tolerancia al dolor se vea superado como consecuencia a ese estrés o dolor, siendo por lo tanto, un estado mental,un malestar sensorial o experiencia emocional asociada con un daño actual o potencial y descrito en términos de perjuicio o daño.
También hay que saber diferenciar cuando un animal siente dolor, una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con un daño real o potencial, o sufrimiento; y cuando no. Por ejemplo, los cerdos reaccionan de forma muy estridente cuando se procede a una inmovilización. Esta reacción no es porque se les esté ocasionando un daño, sino porque es una especie que el contacto corporal es muy común y necesitan producir una señal sonora muy estridente para evitar que otros animales los aplasten debido a su tamaño.
¿Qué situaciones pueden causar estrés, dolor o sufrimiento?
Las situaciones que pueden causar dolor o sufrimiento a un animal entre otras, pueden ser:
- Ejercicio forzado
- Procedimientos invasivos y manipulación
- Radiación, inhalación o ingesta de tóxicos
- Exposición a variaciones de temperaturas extremas
- Enfermedades propias o provocadas
- Interrupción del ritmo circadiano
- Brusquedad del personal u operario
- Traumatismos
- Abusos entre animales de la misma jaula, hacinamiento, sufrimiento o muerte de otros animales
El problema radica en que un animal no puede expresar verbalmente ese dolor o sufrimiento para que los operarios que los manipulan puedan poner remedio, por lo que dichos operarios deberán estar lo suficientemente entrenados para poder ser capaces de distinguir cuando un animal se encuentra saludable y cuando no, y detectar los síntomas que demuestran que el animal está sufriendo.
¿Cuáles son los síntomas de dolor y/o sufrimiento?
Estos síntomas según la Guía para el reconocimiento del dolor, estrés y disconfort presenta un listado de signos claves como aquellos:
- Relacionados con la nutrición: deshidratación, heces irregulares…
- Patologías evidentes: cuerpo encogido, secreciones oculares…
- Relacionadas con la actividad motora/refleja: parálisis
- Relacionadas con el ritmo de actividad: aletargamiento
- Relacionadas con el comportamiento general: ausencia de motivación
Más específicamente los signos fisiológicos clave de los ratones frente a estímulos dolorosos o estresantes descritos en Ciencia y tecnología del animal del laboratorio, son:
- Oculares: Respuesta pupilar, los párpados pueden estar cerrados o semicerrados. En estados más avanzados podemos encontrar ojos hundidos o secreciones.
- Respiratorio: El ritmo aumenta y se pueden producir secreciones nasales.
- Aspecto: Piloerección, pérdida de peso y apariencia, deshidratación, lordosis, abdomen hundido por falta de alimentación y escaso o nulo acicalamiento.
- Defecación/orina: ambos están afectadas por el estrés aumentando o disminuyendo.
- Vibrisas (bigotes): aumentan el movimiento
- Comportamiento: cada vez más tímidos y aprensivos, con tendencias agresivas. Cuando la condición empeora se muestran inactivos, sin respuesta y aislados. Eventualmente no muestran reacciones a estímulos.
- Actividad anormal: aislamiento, mordeduras, lucha o enfrentamientos, deja de comer y beber y aumentan las heridas.
- Postura: Gradualmente encorvado, dormitando.
- Locomoción: Si hay dolor en patas, estas se verán afectadas provocando desplazamientos inseguros, dificultad para andar, movimientos circulares cuando el equilibrio se ve afectado.
- Vocalización: agresiva al inicio del dolor y luego decrece.
- General: Hipotermia y deterioro del estado físico.
En resumen, los signos a destacar para esta especie se establecen en reflejo de alejamiento, piloerección, encorvamiento, mordiscos, ojos y abdomen hundidos, pérdida de peso y deshidratación principalmente.
En el caso de las ratas, los signos fisiológicos que destacan frente a estímulos de dolor son:
- Oculares: Párpados semicerrados. Ojos con apariencia hundida con secreciones de hematoporfirina.
- Respiratorio: Aumento asociada con estornudos y secreciones nasales.
- Aspecto: Piloerección, aspecto en el pelo desaliñado con aparición de calvas. Perdida del tono muscular, deshidratación y pérdida de peso.
- Defecación/orina: Aumenta o disminuye según el estímulo o ingesta de alimentos y agua.
- Conducta: inicialmente la respuesta suele ser agresiva con tendencia a morder.
- Actividad anormal: Aumenta la somnolencia, disminución de la ingesta de alimentos y agua, dejan de explorar, en ocasiones se producen automutilaciones en zonas afectadas al final del tratamiento o manipulación.
- Postura: Si el dolor es abdominal gradualmente asumirá una posición encorvada con la cabeza en el abdomen.
- Locomoción: Si el dolor está localizado en las extremidades habrá cojera con movimientos cuidadosos, tensos, lentos o circulares dependiendo de la localización del dolor.
- Vocalización: agresiva en la manipulación reduciéndose gradualmente.
- General: Hipotermia, aspecto pálido que pueda indicar pérdida de sangre o anemia.
En resumen, los signos a destacar para esta especie son vocalización, lucha, acicalamiento, pérdida de peso, piloerección y lordosis junto con movimientos defensivos.
¿Qué se puede hacer para remediar el dolor y/o sufrimiento del animal de laboratorio?
Teniendo en cuenta todolo expuesto anteriormente, se deben establecer protocolos para que en el momento que se presente algún síntoma se proceda a la administración de analgésicos compatibles con las investigaciones o estudios que se estén realizando en ese momento con el animal.
En algunos tipos de experimentos se estudia la posibilidad de tratar al animal 24 o 48 horas previa y/o posteriormente a la cirugía para reducir estos síntomas en la medida de lo posible.
Según el artículo Refinamiento en el uso del animal: evaluación y alivio del dolor y sufrimiento, la administración repetida de estos analgésicos puede ser:
- Inoculada: en cuyo caso se precisará de personal cualificado, además de inyectar la sustancia en diversas dosis diarias evitando en la medida de lo posible más molestias al animal puesto que la manipulación, inmovilización, etc… ya ocasionarán un estrés aumentando la situación de dolor que ya padece por lo que la respuesta del animal será más agresiva de lo normal.
- Ingerida: a través de gelatinas especiales que contengan el analgésico.
- Bebidas: en cuyo caso el analgésico estará diluido en el agua de bebida en la proporción recomendada.
La medicación usada para la reducción del dolor en roedores son analgésico cuyo principio activo son opiáceos o buprenorfina.
Un punto muy importante a tener en cuenta, es que el grado de dolor o sufrimiento que pueda causar cualquier tipo de procedimiento estará en gran medida influenciado por la experiencia del personal que esté involucrado, por lo que es muy importante que dicho personal sea cuidadoso y experimentado en este tipo de trabajo.
Hay que tener en cuenta que una mala manipulación o una mala gestión de las técnicas que se están realizando para llevar a cabo un procedimiento, podría ocasionar más lesiones o incluso la muerte del animal, resultando en una pérdida de muestras para la investigación y por lo tanto posibles resultados.
Referencias bibliográficas:
FELASA Working Group on Pain and Distress (1994) Pain and distress in laboratory rodent and lagomorphs.LaboratoryAnimals 28: 97-112
SECAL. Refinamiento en el uso animal: evaluación y alivio del dolor y sufrimiento. Laboratory Animals 28: 222-231
SECAL. Ciencia y tecnología del animal de Laboratorio (2008) Capítulo 13, 411-431